Desde hace más de un siglo, el cine nos ha acompañado a todos con momentos inolvidables, películas que han quedado grabadas en nuestras retinas y que se han convertido, en muchas ocasiones, en parte indispensable de nuestra propia experiencia vital. Nadie podrá discutir que sagas como Harry Potter, El Señor de los Anillos, Star Wars o Regreso al Futuro ya son más que simples películas, sino auténticos fenómenos sociales que han marcado a generaciones enteras. El cine sigue teniendo ese punto mágico con el que nació, incluso en una era en la que las pantallas ya están por todos lados, y no hace falta salir de casa para disfrutar de una cartelera enorme con cientos de películas en streaming.

De hecho, uno de los “problemas” que se dan hoy en día en el mundo del cine, como del entretenimiento en general, es la ingente cantidad de productos que aparecen cada semana, cada mes, atiborrando las plataformas online, no tanto las carteleras, pero ofreciendo al fin y al cabo numerosas alternativas para los más cinéfilos a la hora de interesarse por uno u otro estreno. A veces son tantas que es imposible seguir el ritmo, y muchas buenas películas se nos escapan. ¿Cómo saber elegir cuál será la próxima en la que gastemos dos horas de nuestro tiempo? Los traílers suelen poner las expectativas demasiado altas, las sinopsis a veces son muy engañosas… Y aquí es donde entran las críticas de cine, realizadas por expertos para diferentes medios de comunicación, que pueden ser definitivas para conseguir que una película triunfe o se quede en el olvido. Si te gusta el cine y alguna vez has pensado en dedicarte a la crítica cinematográfica, aquí te daremos algunos consejos para conseguirlo.

Qué es un crítico de cine

Un crítico de cine es la persona encargada de analizar una película para un medio de comunicación, ya sea un blog en Internet, un periódico o suplemento cultural, o también un programa de radio o televisión. Cualquiera puede ser crítico a pequeña escala, por supuesto, simplemente subiendo sus impresiones de esa película o ese estreno en su blog personal. Pero se sobreentiende que el crítico de cine se dedica profesionalmente a ello, es su trabajo a tiempo completo y lo desarrolla, de hecho, de manera profesional, es decir, asumiendo que su crítica sea buena o mala en relación a unos conceptos principalmente objetivos, como la realización, la actuación de los actores, el desarrollo de la trama y los personajes en la películas…

Ser crítico de cine no es algo sencillo, eso desde luego, y no hay mucha gente que pueda vivir de ello, sinceramente porque tampoco hacen falta tantos. La gente tiene hoy en día mucha información en Internet para decidir qué tipo de película quiere ver. Las opiniones y críticas de los expertos suelen seguir siendo importantes, pero ya no son tan decisivas. Eso ha llevado también a buscar un poco más de especialización en el crítico, forjando sus propias opiniones y exponiéndolas como una visión personal de lo que le parece la película en cuestión, sin olvidarse de los aspectos más objetivos y técnicos. Hoy en día, el crítico debe tener personalidad y mojarse, no ser complaciente pero tampoco un tirano ebrio de poder por pensar que tiene en sus manos el destino de toda una producción.

Qué se estudia para ser crítico de cine

Obviamente, se da por descontado que cualquier crítico especialista en cine tiene mucha cultura cinematográfica, ha visto cientos de películas y entiende los conceptos que vertebran cualquier filme, desde la trama hasta los personajes y la banda sonora. Esto significa encontrar un criterio, gracias a toda su experiencia, para poder hacer su crítica de una manera profesional y adecuada. Hay muchos críticos que simplemente han estudiado periodismo y se han especializado en crítica de cine posteriormente. Esto es lo más habitual, porque un crítico no solo debe saber de cine, sino que también debe saber escribir muy bien. Por supuesto, también habrá críticos que hayan estudiado cine en cualquier universidad o escuela de artes, entendiendo así mucho mejor los entresijos de esta profesión.

¿Se puede ser crítico de cine sin haber estudiado?

Hoy por hoy, lo que se le exige a cualquier crítico de cine es que sepa de lo que habla, que tenga mucha cultura cinéfila, que sepa escribir y atrapar la atención de lector y que conozca a fondo todos los conceptos que hacen que una película pueda ser buena o mala, y sepa detectarlos al instante. Por supuesto que hay muchos críticos que no han estudiado nada relacionado con el cine. De hecho, la mayoría de periodistas no tienen asignaturas que tengan que ver directamente con las películas, si bien sí con el periodismo cultural, algo mucho más amplio. Dependerá también del medio para el que se escriba, pero es obvio que a día de hoy no hay obligación de estudiar nada para convertirse en crítico de cine, aunque en muchas ocasiones pueda ayudar.

Críticos de cine famosos

La trayectoria de la crítica de cine es bastante dilatada en el tiempo, y es que desde el principio de este arte fueron muchos los periodistas que se especializaron en analizar las primeras producciones, más centrados en los adelantos técnicos que en la trama o los personajes en sí. A lo largo del siglo XX la crítica se fue puliendo, y surgieron los primeros grandes críticos de cine. El nombre de Roger Ebert figura en letras de oro en esta profesión. El crítico norteamericano era tan alabado como temido, ya que sus opiniones eran respetadísimas en la mayoría de casos, y podía hundir no solo una película, sino una carrera entera con una mala crítica. Fue también uno de los primeros en volcar su propia visión y sus opiniones en sus críticas.

Actualmente sigue habiendo críticos muy potentes, sobre todo en medios americanos y británicos. Desde Guy Lodge a Leslie Felperin, los medios americanos siguen siendo importantísimos a la hora de regar de críticas las películas. En España tienen a Carlos Boyero, crítico del célebre diario El País, que se ha convertido en el azote de muchos cineastas por su manera tan personal y subjetiva de analizar las películas. Acá en la Argentina siempre hemos presumido de grandísimos críticos, si bien en los últimos tiempos parece que esta profesión no pasa por su mejor momento, ya que los medios para los que participan no le dan tanta importancia a la crítica cinematográfica.