La industria audiovisual ha sufrido cambios irreversibles en los últimos años, especialmente con la llegada de Internet. El entretenimiento online ha barrido casi literalmente a las audiencias televisivas, y plataformas como Netflix o HBO Max ya le hacen la competencia incluso al propio cine. Esto ha traído de cabeza a muchos productores y a buena parte de la industria, todavía apoltronada en el pasado, que no ha sabido reaccionar. Sin embargo, también ha servido para que otros muchos creadores, tanto jóvenes como ya veteranos, encuentran una forma de poder expresarse. Las plataformas no han reducido el espacio audiovisual, más bien al contrario, lo han agrandado por completo, llevándolo a un nuevo nivel. Por eso ahora hay más producciones que nunca, y eso se traduce también en más trabajo en el sector, aunque muchos sigan advirtiendo de una época oscura. Hay mayor variedad de productos, y sinceramente, la calidad tampoco está bajando.

Por supuesto, habrá de todo, y podemos encontrarnos desde series como Juego de Tronos o The Witcher, que son auténticas superproducciones con estrellas mundiales, a productos más localistas y con menos presupuesto. En la variedad está el gusto, y eso supone que cualquier persona encontrará series y películas interesantes en estas plataformas, según lo que prefiera. Además, la cantidad de estrenos es tan ingente que apenas se puede dar abasto a la hora de seguirlo todo y estar al tanto de las nuevas producciones. Algunas pasan sin pena ni gloria por el catálogo de estas plataformas, y otras llaman la atención, no tanto por su calidad audiovisual sino por la polémica que levantan incluso antes de estrenarse. Es el caso de la serie italiana Baby, una de las primeras producciones propias que el gigante de la N roja llevó a cabo en Europa. La serie trata sobre un par de amigas de instituto que comienzan, casi por error, a inmiscuirse en peligrosos negocios sobre prostitución. Lo más inquietante es que la serie está basada en un caso real, el llamado Baby Squillo, ocurrido en Roma en 2014, y que conmocionó a todo el país transalpino en su momento.

Producción de Baby

La serie fue anunciada por primera vez en 2016, convirtiéndose en una de las primeras ficciones que Netflix produciría en Europa. Se la describió como un thriller adolescente en el marco de la prostitución en la clase alta de Roma, y comenzaron las polémicas. El caso de las Baby Squillo estaba demasiado reciente, y obviamente, todos apuntaron a que la serie se basaría en aquel caso real. Y aunque fue así, el grupo de jóvenes guionistas GRAMS, encargados de dar forma a la ficción, se alejaron en cierta manera de la historia real. Qu8erían tomarla como base, para luego poder contar una historia con más giros, más problemáticas, y sin ceñirse a lo que la investigación policial determinó sobre aquél caso.

Qué nos cuenta esta serie

La serie nos muestra a dos amigas muy jóvenes que están en un instituto privado en Roma. Chiara es la típica niña rica que siempre lo ha tenido todo, ya que viene de una familia muy poderosa. Su amiga Ludovica, por el contrario, vive sola con su madre, que a duras penas la puede mantener. Gracias a una beca, Ludovica y Chiara se conocen en este instituto romano, donde pronto se cansan de la rutina de las clases y los compañeros. Interesadas en ganar mucho dinero, terminan entrando en el mundo de la prostitución siendo todavía menores de edad, algo que sin duda les empieza a generar muchos problemas. Chiara y Ludo se tienen que enfrentar no solo a los típicos dilemas adolescentes, sino también a esa doble vida.

La serie se va desarrollando a través de tres temporadas cortas, que han ido apareciendo año tras año para mostrar la historia de Chiara y Ludovica. Las chicas disfrutan al principio de todo el dinero que están empezando a ganar, pero las malas compañías y el problema de llevar una dobla vida siempre termina pasándoles factura. Como dicen en la serie en numerosas ocasiones, ningún secreto dura para siempre. Ludo y Chiara tendrán que enfrentarse a esa situación tan compleja que han provocado y por supuesto, también verán su amistad puesta a prueba frente a todo lo que les está pasando. Una serie con muchos giros argumentales y dirigida a un público juvenil, pero disfrutable también por los adultos.

Basada en hechos reales

Como ya apuntábamos arriba, la serie se basó, al menos en su premisa, en el famoso caso Baby Squillo que sacudió Italia en 2014. Tras una ardua investigación policial se descubrió que un par de adolescentes, de apenas 14 años, estaban involucradas en una red de prostitución en las altas esferas romanas. El caso dio la vuelta al mundo por lo truculento de sus detalles, y muchos se escandalizaron también al conocer la lista de hombres que habían disfrutado de los servicios de estas chicas. Hombres poderosos y pertenecientes al ejército, la policía o diferentes partidos políticos. Uno de los nombres que más dio que hablar fue el del esposo de la nieta de Benito Musolini, que además era presidente de una organización por los derechos infantiles.

El caso Baby Squillo llenó durante meses las páginas de los diarios italianos, centrándose especialmente en la historia de las dos crías que se habían convertido en prostitutas. Como ocurría en la serie, una de ellas era de familia rica y la otra vivía con su madre soltera. Lo que tenían en común era su gusto por el dinero, y por querer explorar nuevos límites sexuales, a pesar de ser tan jóvenes. De hecho, el gasto excesivo que hacían en maquillaje y ropa fue lo que llamó la atención de una de sus madres, que alertó a la policía de que su pequeña andaba en algo extraño y turbio. La sorpresa fue mayúscula al descubrir que la madre de la otra chica estaba al tanto de la situación y de hecho, alentaba a su hija a seguir con los servicios, regañándola cuando no trabajaba.

Un gran éxito en la pantalla

La serie se estrenó con mucha polémica, especialmente en Italia, ya que se consideraba que estaba romantizando la explotación sexual entre menores. Los guionistas aseguraron que simplemente mostraban una historia que podía pasar, y que habían omitido muchos detalles de la historia real, incluso aumentando la edad de las protagonistas. A pesar de la polémica, o tal vez precisamente por ella, la serie se convirtió en todo un éxito y Netflix encargó una segunda temporada a sus creadores, que fue estrenada al año siguiente. En 2020 se estrenó  la tercera y última temporada de Baby, ya por entonces muy comparada con la serie española Élite, en  la que también había jóvenes metiéndose en muchos líos. La serie se convirtió en una de las más vistas en Netflix Italia, demostrando que el morbo nos puede en muchas ocasiones.